Camión de vapor Thornycroft (es)

Camión de vapor Thornycroft delante de la torre de Olaso, en Bergara

En 1904, la Compañía Anónima de Placencia de las Armas, en manos de la británica Vickers Sons & Maxim Ltd., llegó a un acuerdo con el constructor de vehículos británico J. I. Thornycroft para la construcción en España de los carros de vapor sistema Thornycroft.

Está documentada la oferta hecha al Ejército español por Arístides Fernández, director gerente, el 10 de septiembre de 1906, con las características y las prestaciones de los mismos, y poniendo a disposición la unidad tipo S.A., que ya estaba construida en la fábrica de Placencia de las Armas, y cuyo precio de venta en catálogo era de 6.500 pesetas.

El motor de vapor era tipo compound, con un cilindro de alta presión y otro de baja, alimentados por vapor a 12 bares de presión, que daba una potencia de 35 CV a 550 rpm. Disponía de dos velocidades que le permitían desarrollar 6,5 y 10,5 km/h, respectivamente. La carga máxima era de 4 Tn y podía arrastrar un remolque con 2 Tn más. Con una carbonera con capacidad para 760 kg de carbón, teóricamente podía recorrer 60 km, pero sin considerar el consumo de agua.

En 1905 la Compañía Anónima de Placencia de las Armas anunció el producto como carro de vapor en el primer Tratado Práctico de Automóviles editado en España, publicado por Guillermo Ortega Agulla y Ricardo Goytre Bejarano.

Anuncio aparecido en 1905 en el primer Tratado Práctico de Automóviles editado en España

La prueba realizada por el Ejército español, en noviembre de 1907, apuntó dos defectos graves: no tenía diferencial y el radio de acción se veía reducido a 12 km por la necesidad de repostar agua.